Total de visualitzacions de pàgina:

dimecres, 7 de desembre del 2016

Vuelve el informe PISA


Ya tenemos aquí los resultados del informe PISA. De nuevo, empieza la dualidad de los elogios y las escabechinas para los malos y buenos países. 


Este informe, según nos dicen pretende ser un análisis del rendimiento de estudiantes y la medición de "la capacidad de interesarse e implicarse en temas científicos e ideas sobre ciencia como ciudadano consciente y reflexivo",

Nada más lejos de la realidad, este informe está generando una competitividad entre países para ver quien se lleva la medalla de oro, plata y bronce. Así, la educación (descriptiva) se valora des de configuraciones científicas (prescriptivas) que más bien nos dicen poco de la realidad de cada país. Y aun menos del estado de su modelo pedagógico. Esta lucha por los primeros puestos está generando políticas enfocadas a concebir buenos resultados, lo cual nos lleva al sinónimo de políticas educativas neoliberales. 


Individualismo, aprendizaje porque si, competencia directa, consecución de buenos resultados… más y más valores para perpetuar el sistema. El informe PISA se está convirtiendo en la maza perfecta para aplicar estas medidas y seguir mudando la educación hacia las pedagogías del mercado. 


Otro dato curioso, que ya mencioné en un artículo anterior, es que algunos países asiáticos que utilizan métodos de violencia educativa (hacer exámenes hasta aprobar, estudiar 12 horas, no ir a dormir hasta acabar las tareas, etc.) están en los primeros puestos. 

Por otro lado, leyendo los resultados de este informe me cuestiono en qué lugar queda la empatía, el pensamiento crítico, la interacción con lo social y comunitario, la asertividad, la gestión emocional, la consciencia corporal, la aceptación de la diferencia, la capacidad de elección, el apoyo mutuo… ¿done están todas esas competencias que nos acercan como personas, que no nos hacen competir y que nos dicen mucho sobre el estado de los alumnos respecto al modelo educativo que reciben? Todas esas cosas impalpables pero importantes, esas cualidades que si no se fomentan y se respetan acaban repercutiendo en un futuro mecanizado y acrítico. 

Por esto, creo que el informe PISA no representa la fotografía de la situación pedagógica. Solo muestra lo que a este sistema le interesa mostrar y en consecuencia mejorar.

dimecres, 30 de novembre del 2016

El Patriarcat i les cançons infantils

El patriarcat, com a forma d'organització que genera desigualtat i que s'escola per totes les escletxes on troba pas, s'ha arrelat en un àmbit poc conegut; el ventall de cançons infantils. És ben conegut que la música fins avui en dia ha representat els estereotips de gènere, però penso que quan es tracta d'un cançoner dirigit a edats molt primerenques, requereix una significació especial.

Aquí mostro un recull d'algunes de les cançons que més em criden l'atenció, en tant que perpetuen el model de poder masculí en detriment de la figura submisa i obedient de la dona.


Per altra banda, m'agradaria destacar el treball fet per Imma Oliveres i Prat, on realitza una tesi molt interessant sobre El tractament de la dona en el repertori de cançons de primària. (Anàlisi dels textos i de les il·lustracions de les cançons dels llibres de text des d'una perspectiva de gènere). Recomano la seva lectura per endinsar-se en el tema amb profunditat.


http://www.xtec.cat/sgfp/llicencies/200607/memories/1647m.pdf

1. El senyor Ramon


El senyor Ramon
empaita a les criades
i a les que no ho són
també moltes vegades.
Les pobres criades
quan se'n van al llit,
tururut, tururut,
qui gemega ja ha rebut.


En aquesta cançó podem entreveure la imatge d'un home amb poder sotmetent a les seves treballadores. El més preocupant de la lletra és el tros final on se sobreentén que quan les criades van al llit, el senyor Ramon les assetja sexualment i les agredeix si es queixen.

2. El Gall i la gallina

El gall i la gallina,
estan en el balcó,
la gallina està adormida
i el gall li fa un petó.
Dolent, dolent, i que dirà la gent?
Que diguin el que vulguin,
que jo ja estic content.


Remarca clarament la idea que l'home pot utilitzar el cos de la dona sense el seu consentiment. I a més, el fet que l'opinió pública sobre el fet no obté cap importància, ja que l'orgull d'haver fet un petó d'aquesta manera ja és suficient satisfacció personal.

3) La Caterineta.

A la plaça fan ballades
Mare, deixeu-m'hi anar!

No hi vagis, Caterineta
que ton pare arribarà.
Tan si arriba com no arriba
jo a la plaça vull anar.

Al cap d'una hora que hi era
son pare ja va arribar.
On tens la Caterineta?
On és que no fa el sopar.

A la plaça n'és que ballen,
se n'hi ha volgut anar.
Ja n'agafa una buscalla
i un bastó a l'altra mà.
Passa, passa, Caterina;
passa, passa a fer el sopar.

La primera garrotada,
un braç ja li feu sagnar;
la segona garrotada,
l'altre braç li va trencar.
La tercera garrotada,
morta ja la va deixar.

El dia del seu enterro
son pare es va
 penjar.
I la mare dins la cuina,
que s'esclata de plorar.

Que s'esclati i que rebenti,
no li hagués deixada anar.

Crec que aquesta cançó és prou explícita pel que fa a la violència, l'assassinat i la submissió dirigida a la dona. No cal afegir res més.

4) la dama d'aragó.

Son germà se la mirava
amb un ull tot amorós.
-No fóssim germans, Maria,
mos casaríem tos dos.
Ai, amorosa Anna Maria,
robadora de l'amor...
Ai, de l'amor...


En la dama d'Aragó, es mostra una noia que és tan bella que fins i tot el seu germà se la mira amb ulls amorosos i també el capellà. A la cançó original, com que no es pot produir l'incest, el germà li busca casador, tot mostrant-la a la fira.

5) El mariner

"Mariner, bon mariner, torneu-me en terra,
perquè els aires de la mar me'n donen pena.
- Això sí que no ho faré que heu de ser meva: set anys que vaig pel mar per vós,
donzella; cent llegües dins de la mar, lluny de la terra"


Una altra cançó que perpetua el poder de l'home i la concepció de propietat. Mostra una relació de desigualtat i de submissió, per la qual s'engendra tanta violència.

Si en voleu saber més, us animo a llegor la tesi de la Imma Oliveres i Prat

dilluns, 21 de novembre del 2016

Fotografía de la realidad educativa

Anoche, en el programa Salvados, diferentes agentes del mundo educativo de secundaria (institutos) exponían la opinión sobre algunos temas relacionados con la educación. Había familias, alumnos y profesionales. Después de verlo se me abrieron diferentes reflexiones.

Por un lado, me aterroriza la idea que personas de 16 años tengan que tomar decisiones vitales sobre su futuro. Tienen que cuestionarse y decidir que quieren estudiar, de que esperan trabajar y con el peso encima de elegir bien por un futuro prometedor.

En realidad no veo mal que se promuevan meditaciones entorno al futuro de uno mismo, ni tan siquiera el tener que entrar en ideas abstractas para conocerse mejor. Personalmente preferiría que descubrieran experiencias para conectar con el presente, pero no está de más de vez en cuando crear una mirada a la vida con vistas al futuro. Pero esto queda muy lejos de lo que está pasando. Se están generando prospecciones de futuro de una vida imaginaria, y viendo el documental solo se entreveía la visión del dinero como máximo objetivo. Por eso, en esas decisiones entran en juego el “que esperan de mí” o “que es lo socialmente aceptable” y sobretodo la sentencia de elegir ser un fracasado o un triunfador. Una chica decía firmemente que su gran pasión es el teatro pero no seguirá ese camino porque no tiene salida.

En esto, vinculo un mensaje muy peligroso en el mundo social y educativo: la responsabilidad de uno mismo. En una sociedad neoliberal la persona es la única responsable de sus actos y por lo tanto tiene que asumir las consecuencias. En el ámbito escolar el alumno también es librado a los efectos de sus actos. En la práctica esto se traduce en: si no estudias es porque no quieres.

Esto, esconde el riesgo de omitir otras dificultades más ligadas a las desigualdades, a la diversidad y al respeto por los diferentes ritmos de crecimiento. Nadie parte de la misma situación, e incluso con las mismas características (sociales, económicas, culturales, familiares, etc.) cada persona adquiere unas necesidades dispares. Por eso el capitalismo nos deja solos. Como culpables de nuestra situación. Cuando ya es bien sabido que el fracaso escolar, los problemas de salud mental o la aparición de ciertas enfermedades van estrechamente ligadas a situaciones de pobreza y de desigualdad.

Tampoco podemos negar que el reflejo en que basan sus idearios es el que hay. Una realidad marcada por lo material y por la consecución de objetivos en relación al dinero. Una cultura del esfuerzo, una tierra de las oportunidades donde quien no logra sus objetivos es porque no quiere. Un escenario de lo inmediato y lo volátil. Todo dura poco y con mucha intensidad. Así, ¿cómo podemos ofrecer miradas más centradas en lo que uno necesita en vez de lo que se espera de él? Cuando lo que rodea a los y las adolescentes son bombardeos de imágenes, ideas, palabras y conceptos centrados en ideas de futuro y en lo material.

Otra de las cosas que hablaron es de la visión de los padres hacia los hijos. Algunos vivían como un fracaso la idea que su hijo/a no vaya a la universidad. ¿En qué momento nos hemos perdido, para focalizar nuestros logros y fracasos personales en la vida de otras personas? ¿Por qué seguimos empeñados en que solo hay un camino certero para la vida?

En conclusión, creo que nuestra educación necesita una metamorfosis práctica y conceptual. Una evolución hacia el respeto en cuanto a ritmos, decisiones y voluntades de cada uno. Una libre presentación del saber y sobretodo una manera más comunitaria de entender la pedagogía. Todos somos agentes pedagógicos y cualquier espacio y persona puede ser una fuente de conocimiento. Pero si estos espacios de “lo común” son abarrotados y saturados de miedos, prospecciones de futuro sentenciadoras e ideales de vida inalcanzables, seguiremos induciendo a la consecución de nuestra sociedad neoliberal, positivista y deshumanizada. 

dimarts, 11 d’octubre del 2016

la senzillesa

Mirar per la finestra i no fer res. Contemplar el paisatge, quasi com quelcom desconegut. Fa temps que no el miro. Sobretot amb consciència. No observo els detalls que m'envolten ni les persones que hi transiten.

Em desplaço d'un lloc a l'altre sense parar, ni pensar ni mirar. Amb un recorregut fix, estanc, inamovible. Les presses provoquen aquesta sensació de velocitat i desorientació en la immediatesa pràctica.

Em perdo els detalls, allò que identifica i fa singular a un lloc o una persona. Ho intento però veig que se m’escapa, per això he decidit aturar-me un cop al dia. Parar, tancar els ulls i fer respiracions conscients durant un minut.

En el meu treball atenc a persones que m’expliquen situacions extremadament complicades, buscant algú que els miri, els escolti o si més no simplement demanen sentir-se acollits.

Per afrontar aquestes situacions, provingudes del més enllà del raonament de la justícia, la mala sort i les desigualtats, cal estar conscient. Són vivències dures i condicions de patiment que sobrepassen a qualsevol. Generalment aquestes persones han navegat per un mar d’institucions i professionals, que lluny d’escoltar-los, els han aconsellat, dirigit i marejat per l’oceà social de la societat del benestar. En aquest navegar, les famílies i les persones afectades s’han perdut i s’han sentit soles. Per això busquen algú que els escolti, algú que aculli el seu patiment i no el faci fora amb un: ja ens veurem a la propera visita (dintre d’uns mesos com a mínim).

Així, jo he d’estar conscient i alerta per atendre les necessitats d’aquestes persones.


Els educadors i educadores socials no ens podem permetre ignorar els detalls i les senzilleses de les persones que tractem. Perquè llavors, penso que s’esvaeix l’escènica que caracteritza la nostra professió. Aquell tracte personal i proper, que des d’un vessant teòric i pràctic, aconsegueix generar vincle amb l’alteritat. 

dilluns, 1 d’agost del 2016

No, no porta arracades. Però és una nena oi?

La nostra filla no porta arracades. D'ençà que va néixer diferents persones ens pregunten de manera continuada per què no les porta. Als transports públics, al carrer, als bars, la cartera del barri... Per mi era inimaginable que un acte que no sembla tan important, causés un impacte similar a l'alteritat. Passats quasi 8 mesos, comencem a estar-ne farts.

Ara bé, si baixem el problema de la qüestió merament estètica, veiem que l'assumpte és que sense les arracades no sembla una nena. I aquí és on radica el problema. En la necessitat binaria de gènere que ens canalitza a ubicar necessàriament a un sexe determinat amb unes característiques concretes.

Penso que no cal que ens justifiquem, però a causa de l'augment de les demandes d'aquestes persones anònimes, els donaré una explicació:

La nostra filla no porta arracades principalment perquè ja se les posarà si ella ho decideix. Perquè el seu cos és seu, no és propietat nostra. Perquè pensem que ha de se lliure i responsable de decidir quan, com i de quina manera se les vol posar, si és que ho vol fer.

També, pensem que determinar ordinàriament que la Nora és una nena, amb la projecció de gènere que es convertirà amb una dona (i per tant ha de portar arracades), significa eliminar qualsevol altre possibilitat d'estar amb una mateixa. No donem l'alternativa a què ella, decideixi quan creixi, si vol ser una dona o no i de quina manera ho vol ser.

El fet de no posar arracades és simbòlic, i si ho mirem des d'aquesta perspectiva, també és polític. Perquè entenc que els primers passos per educar des d'una perspectiva de gènere, lliure i feminista, és confiar en el fet que ella determini les responsabilitats sobre el seu cos i sobre la seva vida.

Per això no porta arracades, encara pren el pit, dorm amb nosaltres, respectem els seus ritmes, no ens anticipem, està en continu contacte, quan plora l'agafem...

En definitiva, que cadascú ha de viure i experimentar la criança com més li plagui i més li convingui. Però per favor, deixeu la resta en pau.

divendres, 22 de juliol del 2016

Oda lírica a la educación social

Soy caminante sin rumbo claro en la educabilidad. Ninguna meta fija donde llegar, trazando recorridos al azar con precaución y razonamiento. Sin saber dónde ir, pero delineando con intención y moviéndome con soltura por las brechas de la exclusión.

Sin protocolos, ni señales ni leyes que me hagan perder la magia que supone el acercamiento cultural. Sigo transitando por espacios inexplorados, no porque sean inaccesibles sino porque pocos quieren acercarse a ellos. Lugares residuales, huelen a diferencia. Y la diferencia estremece. 

Para ello estamos los educadores y educadoras sociales. Para coexistir en ese sótano llamado “zonas de marginación”. Compartiendo el tiempo con las personas (no ciudadanos) de la periferia. Las que están alejadas, interrumpidas, inacabadas… casi se les podría decir que son errores necesarios o daños colaterales de nuestra sociedad. Más o menos viene a ser lo mismo.

Esta subjetividad que excluye y aparta perpetúa la visión normalizadora. Lo aterrador es que está en todas partes. Es impalpable, volátil e incontinua porque permanece en las relaciones, en las palabras y en las miradas. Es algo cultural y profundo. Por eso transformar cuesta tanto.

Hay quien dice que baja al pozo a ayudar (ver, observar, categorizar) a la miseria. Pero con traje de protección nuclear, armado hasta los dientes y con una cuerda para volver a subir. Como se dice coloquialmente: trabajan con seguridad, limpian sin mancharse. Acuden a la periferia a eternizar la normalidad.

Yo me siento cómodo en esos espacios de diferencia y me gusta impregnarme de ella. No sé bien porque, nunca lo he sabido. Así que no poseo una explicación racional del porqué de mi profesión. Simplemente, sé que este es mi sitio.


dimarts, 28 de juny del 2016

Incredulidad política

Después de los resultados de las últimas elecciones, recordé un texto del año 2010, de Santiago López Petit donde nos inquiría abiertamente  “Como ciudadanos, actuando en tanto que ciudadanos, ya hemos perdido de antemano la guerra ¿Y si dejáramos, entonces, de ser ciudadanos?”

En estos momentos no puedo sentirme más identificado con sus palabras. Tengo ganas de esconderme del mundo sociológico. Quiero permanecer en los márgenes y moverme en paralelo a la realidad normalizadora. Navegar por las sombras de la cotidianidad. Quiero ser sin estar. No pretendo permanecer cómplice ni participe y ni mucho menos espectador de esta hecatombe política, económica, social y cultural. Me gustaría ser invisible a ojos de las estadísticas, los servicios y las encuestas. Quiero dejar de ser ciudadano, en la medida que lo plantea S. López Petit.

Porque pienso que la sociedad tiene un problema de identidad endógeno y patológico, porque si no fuera así no encuentro razonamiento a lo sucedido. No importa si nos roban, nos utilizan, nos ningunean, utilizan los recursos públicos para intereses políticos o vacían las harcas públicas. La vieja política, la que nunca ha abandonado este país, sigue en pie más viva que nunca.

De hecho, estos últimos meses hablaban de la nueva política. Pero observando “lo nuevo” de este término, solo he conseguido atisbar una pequeña diferencia; ahora los debates en televisión ya no son a dos bandos; son a cuatro. Esta ha sido la gran aportación de la nueva política. Centenares de movilizaciones, mítines y publicaciones haciendo creer en un cambio real a través del juego democrático postfranquista.

De nuevo, pienso que quiero dejar de ser ciudadano. Y me gustaría hacerlo para persistir en mis actitudes transformadoras des del anonimato, haciendo camino en la penumbra. Poco a poco, palabra a palabra y acto a acto. Pero no creyendo y depositando esperanzas en lo ya conocido, sino más bien apoyándome en lo que ha funcionado toda la vida, en la afirmación de la complicidad de lo cotidiano, en la ayuda mutua y la vecindad. “Votar cada cuatro años en verdad no es tan importante. Es mediante nuestro comportamiento, y en el día a día, como realmente insuflamos vida a la figura moribunda del ciudadano” sigue diciendo S. López Petit.


Así, en los actos pequeños de nuestro entorno es cómo podemos dejar de ser ciudadanos para crear otras realidades, siendo habitantes activos pero alejados de la gran estafa política e ideológica. 

divendres, 3 de juny del 2016

La diversidad funcional como reivindicación humana

“...hay un colectivo que parecía que quería dar un paso más descartando el término discapacitado, que durante mucho tiempo todo el mundo ha aceptado, y apostando por diversidad funcional, que se veía más inclusivo y menos estigmatitzador. El problema ha surgido cuando Cocarmi, la federación que agrupa las diez asociaciones de discapacitados -físicos e intelectuales- de Cataluña, como la ONCE y Dincat, ha levantado la voz con un comunicado criticando que este cambio terminológico se haya hecho sin su consentimiento...”


No han preguntado antes a COCARMI si les parece bien que un grupo de personas decidan sobre su propia vida. Se han ofendido. Claro, ¿pero que se han pensado estos activistas? ¿Qué pueden inventarse cualquier patraña que desautorice la hegemonía de las instituciones sociales? ¿Así como así, sin avisar?

Quizás, quien ha dirigido el monopolio durante tantos años, le parece raro que alguien diga: no soy un error, no soy un desviado, no soy alguien a quien reparar, no soy un discapacitado, no me falta nada, no me sobra nada; soy un sujeto y un ciudadano de pleno derecho igual que tú. Lo que me discrimina y me limita es el entorno, la arquitectura, las miradas y la compasión.

Supongo que esto a los de COCARMI no les cuadró. Y pensaron: estos son cuatro chiflados sin importancia. Pero… ¡que no vuelvan a hacer nada así sin consultarlo antes con nosotros! También rumiaron aliviados: Esto de la diversidad funcional será algo pasajero.

Gran error amigos.

Este concepto no es una evolución de ningún otro, no es un avance con matices de la palabra anterior. Es un cambio sustancial de la visión respecto a la diferencia. Es llevar el cuerpo a la política, estar orgulloso de ser así, trasladando la noción de la vulnerabilidad a otro plano mucho más profundo y lejano que cualquier otro concepto predecesor.

Des de esta visión, entendemos que la discapacidad es un conjunto de construcciones sociales que se han atribuido a la diferencia para encarcelarla, objetivarla, discernirla y situarla en ese lugar de exclusión que en realidad no le pertenece. Igual que la palabra subnormal, disminuido, minusválido, anormal… todo son conceptos a los que se les ha asignado una idea de persona errónea, incapaz e inútil.

Diversidad funcional nos sitúa en un plano de igualdad pero remarcando que la vulneración de derechos es quien discrimina. El cambio más importante es que el culpable ya no es la persona. Por eso ya no hay que rehabilitar, tratar ni modificar nada. Ya no hay que pensar en las mil y una maneras de corregir el cuerpo para que vuelva a ser normal. Sino qué hay que pensar de qué manera podemos adaptar la arquitectura, las relaciones, los servicios, la política, la comunidad y todo lo colectivo a la gran diversidad humana.

Pero por un lado este discurso da un poquito de miedo. ¿Me están diciendo que ese que va en silla de ruedas y tiene un pie torcido es igual que yo? ¿Y aquel otro que parece que tenga autismo también? La vulnerabilidad nos atraviesa por completo cuando imaginamos eso.

Además, este alegato también rompe con las dinámicas caritativas y todas sus estructuras. Así, alguien como COCARMI, que pertenece a la categoría de mega instituciones sociales con aires anticuados, ve peligrar su hegemonía y su autoridad dentro de este ámbito.


Sin más, me encantaría que COCARMI abrieran grupos de debate, que invitaran a personas afines a este concepto para contrastar opiniones y que no tengan miedo a renovar sus idearios políticos e ideológicos. 


dijous, 2 de juny del 2016

DIÀLEG ENTRE DUES MARES

Aquesta conversació és fictícia però no s’allunya molt de la realitat. Remarca els pocs espais on poder expressar la maternitat, la paternitat i la criança des de mirades diferents.



DIÀLEG ENTRE DUES MARES

(Dues mares assegudes en un banc d’un espai públic amb les seves filles petites. Les tenen en braços i assegudes a les cames. Les dues tenen un pit fora mentre les nenes van jugant i de tant en tant s’acosten al pit per menjar)

(Després d’un silenci)

Estela - Avui he estat pensant en les coses que ens passen com a mares. No paro de rebre consells, crítiques i judicis sobre l’educació i la criança... 

Agnès - A mi em passa el mateix, sempre les mateixes preguntes, advertències, recomanacions... la veritat és que es converteix en un cercle viciós.

Estela - Sí, sí, això mateix volia dir. És com un “déjà vu” constant

Agnès - Estàs al metro, la teva filla plora i algú desconegut et pregunta: per què no li dónes el xumet?

Estela - Que pesats! Com a mare ens hem de justificar contínuament... amb preguntes com; encara dorm amb tu?

Agnès - I, per què no la poses al bressol?

Estela - Sempre la tens en braços?

Agnès - Així et cansaràs eh?

Estela - I el tema estrella, encara pren el pit?

Agnès - Ui, que gran és per prendre el pit, no? I no menga res més?

Estela - Unes farinetes almenys, pobra criatura no?

Agnès - I això de donar-li a demanda?

Estela - Segur que surt malcriada, jo ja t’he avisat!

Agnès - I també veig que la deixes molt a terra, posa-la a una gandula millor

Estela - Si, i també millor lligada, que si no es mou massa

Agnès - És que això que siguin tan moguts…

Estela – Això vol dir que són dolents, són ben bé el dimoni en persona!

Agnès - No cal que ho diguis…

Estela - I no sé si a tu et passa però sempre arriba la gran frase… S’acostumarà!

Agnès - I tant! I quan sento aquesta paraula em pregunto, a què s’acostumarà?

Estela - A què se l’estimin?

Agnès - A sentir-se estimada…

Estela - A què li facin petons?

Agnès - Al contacte…

Estela - A fer petons?

Agnès - A ser afectuosa…

Estela - A fiar-se dels adults?

Agnès - A ser confiada…

Estela - A ser respectada?

Agnès - A estimar-se...

Estela - A no ser jutjada?

Agnès - A sentir-se lliure...

Estela - A prendre decisions per ella sola?

Agnès - A saber dir que no...

Estela - A experimentar?

Agnès - A ser curiosa...

Estela - A rebre amor quan ho necessita?

Agnès - A sentir-se part d’una tribu...

Estela - A respectar la diferència?

Agnès - A no tenir prejudicis...

Estela - Si... és que realment amb aquesta criança estem forjant monstres maquiavèl·lics

Agnès - Clar... suposo que per això tothom ens pregunta perquè ho fem així...

Estela - En realitat segur que és millor que s’acostumin a l’apatia

Agnès - I al poder

Estela - I als càstigs

Agnès - A fer les coses perquè agraden als adults

Estela - A plorar i sentir la indiferència

Agnès - A ser comparades constantment

Estela - A no ser escoltades

Agnès - A no ser valorades

Estela - I sentir que tot això és pel seu bé

Agnès - Per adaptar-se al món real

Estela - Al món que després volem canviar

Agnès - Però que ja eduquem i criem perquè no canviï mai

Estela - Això sí que és un cercle viciós

Agnès - I un “déjà vu” inacabable...

(un silenci d’uns segons mentre les mares miren les filles que juguen assegudes a les seves faldilles. Una mare aixeca el cap i mira l’altre)

Agnès - Un altre tema, que també em posa els pèls de punta, és quan comencen les comparacions.

Estela - Ostres i tant! Quin gran tema. Perquè la teva ja camina no?

Agnès - Si i tant, i ja comença a escriure amb lletra lligada

Estela - Doncs la meva ja sap anglès

Agnès - La meva va a una guarderia que parlen 5 llengües

Estela - Que interessant! A la meva li ensenyen economia i direcció d’empreses

Agnès - Totalment necessari per al món d’avui en dia

Estela - Si clar, només faltaria

Agnès - I a les nits li llegeixo la Ilíada

Estela - Que curiós, la meva ja la llegeix sola

Agnès - Ja, però la meva després de llegir-li, en fa un resum amb les 5 llengües de la guarderia

Estela - Fantàstic. Això sí que és indispensable.

Agnès - Clar dona, s’ha d’estar preparat pel futur

Estela - És important que aprenguin a ser bones ciutadanes

Agnès - Però no tant que aprenguin a ser felices.

Estela - Això ja tindran temps a fer-ho!

(un silenci mentre es miren les mares amb complicitat i amb un somriure a la boca)

Estela - Per cert, una altra cosa que m’inquieta, tu ja la portes a fer activitats? Sembla que han de fer mil coses... quin estrès!

Agnès - I tant que si... jo la porto a piscina, música, dansa, teatre, ballet, i els caps de setmana al grup excursionista i a yoga.

Estela - (somriu) Tot això és fantàstic per tenir temps per compartir amb família. Jo també la porto a tot arreu.

Agnès - Sobretot que no ens trobem algun dia on tinguem una estona per estar amb les nostres filles i parelles a soles

Estela - Quin horror. Què faríem?

Agnès -  No ho sé la veritat... parlar entre nosaltres?

Estela – Si, però de què?

Agnès -  Dons de totes les coses que fem

Estela - I de per què encara pren el pit

Agnès -  i de com s’acostumarà a tot això

(torna a aparèixer un silenci mentre la filla de l’Agnès demanda pit i s’hi enganxa amb facilitat)

Estela - Saps que? L’altre dia em preguntaven a quina escola anirà i la veritat és que vaig dubtar molt

Agnès -  Vas dubtar? Per què? (irònicament)

Estela - No tinc clar que l’escola ordinària sigui el millor per ella

Agnès -  No t’agrada el que si fa? (somrient)

Estela - (pensativa) No vull dir que desaprovi totes les escoles, ni molt menys

Agnès - Vols dir que no et sents còmode amb algunes en concret?

Estela - Amb algunes i amb totes, és un sentiment estrany però que el sento i el vull compartir

Agnès - Fas bé, jo també tinc aquesta remor a dins. No voldria que no la respectessin tal com és.

Estela - No vull que estigui asseguda tantes hores

Agnès -  Sense estimular la seva imaginació?

Estela - Ni el moviment

Agnès -  Ni la llibertat d’elecció

Estela - Obligant-la a pintar sense passar-se de la ratlla...

Agnès -  És que quina bogeria deixar anar la creativitat i pintar fora d’on estar marcat... a qui se li acudeixen aquestes idees? Als infants dolents!

Estela - I estudiar coses a la força...

Agnès -  Reprimint la capacitat innata d’aprendre

Estela - Generant rebuig cap al coneixement


Agnès -  Llegint textos imposats

Estela - Produint repulsa per la lectura

Agnès -  Obligant a fer deures

Estela - Sobrecarregant la seva vida des de petits

Agnès -  Sentir-se valorada en funció d’una nota

Estela - Comparant-se amb els seus companys i companyes

Agnès -  Fomentant la desigualtat

Estela - Entre llestos i ximples, els que es porten bé i els que no, els grassos i els prims...

Agnès -  No tinc clar que vulgui això per ella

Estela - Jo tampoc em quedaria tranquil·la si anés a un lloc així

Agnès -  Però t’imagines tot el que haurem d’aguantar si no van a l’escola ordinària?

Estela - Doncs millor ni pensar-ho....

Agnès -  Serà tornar a començar a respondre preguntes i més preguntes

Estela – Però, i què farà després?

Agnès -  Quan vagi a l’institut no s’acostumarà i serà pitjor per ella

Estela - Tornem-hi amb la paraula acostumar...

Agnès -  I ja no et dic quan vagi a la universitat

Estela - És curiós, en aquell moment tindran uns 6 anys i ja estarem pressuposant que aniran a la universitat!

Agnès -  Quin gran fracàs si no ho fan...

Estela - I que estudiïn una carrera de ciències!

Agnès -  Si, que les de lletres no serveixen per res

Estela - Per això, és millor que les anem “putejant” des de petites

Agnès -  Perquè ara si, que s’acostumin a la individualitat egoista de la llei del més fort

Estela - Això els permetrà sobreviure en aquest món

Agnès -  I perpetuar-lo

(L’Estela s’aixeca sostenint la seva filla en braços, ja que s’està adormint. La balanceja amb el cos)

Estela - Crec que el canvi comença molt abans del que ens pensem

Agnès -  Que vols dir?

Estela - Que ja ho deia Michel Odent, per canviar el món hem de canviar la forma de néixer.

Agnès -  Quanta raó

Estela - Arribem desconnectades, allunyades per aparells, llums, persones desconegudes, medicines, en espais massa protocol·litzats

Agnès -  Aquí és on comença tot

Estela - Clar. La primera relació d’afecte la tenim amb la nostra mare. I ja ens separen d’ella només arribar al món

Agnès -  I el pitjor de tot és que les mares i els pares ho permetem

Estela - Imagino que això és el que hem après, o ens han dit que és el que s’ha de fer

Agnès -  Amb el centenar de visites que pertorben la lactància i el pell amb pell

Estela - Amb roba innecessària

Agnès -  Amb bressols allunyats del pit de la mare

Estela - Amb olors artificials

Agnès -  Amb pautes de la son

Estela - I del menjar!

Agnès -  Amb intervencions i controls abusius

Estela - Aquí és on s’origina tot

Agnès -  I on es comença a perdre tot